Es tiempo de hablar de la cámara y sus funciones. Sí y por funciones nos referimos a los diferentes modos de exposición que estas traen. Hoy les hablaremos sobre los modos de exposición automáticos de la cámara.
Antes de seguir con este tema, es importante que primero conozcas o sepas de qué trata la exposición. Así como también los diferentes elementos básicos que influyen a la hora de hacer fotografía, estos son: la apertura del diafragma, la velocidad de obturación, el enfoque y el ISO. Ya que para poder entender los diferentes modos de exposición, primero necesitas conocer y saber de qué trata cada elemento, para así sacarle el máximo provecho a tu cámara y hacer fotos increíbles.
¿Cuáles son los modos de exposición que existen?
La mayoría de las cámaras fotográficas cuentan con distintos modos de exposición, pero básicamente se dividen en dos grupos: automáticos y manuales. En cuanto a los modos de exposición automáticos. Se encargan de fijar, adecuar y controlar los parámetros de la foto de forma automática de acuerdo a las condiciones de luz que se presenten. En los modos de exposición automáticos, no se requiere de ningún conocimiento fotográfico, uno solo oprime el disparador para tomar la foto y listo.
Por otro lado, los modos de exposición manuales, son los que nos permiten tener control sobre lo que estamos fotografiando y las condiciones de luz. Pero eso es tema para otro día.
¿Cuáles son los modos de exposición automáticos?
Regresando a los modos de exposición automáticos. Los que puedes encontrar habitualmente en la mayoría de las cámaras de cualquier marca o modelo, son los siguientes:
- Auto: En este modo, la cámara elige la mejor exposición de acuerdo a la cantidad de luz que haya en el momento. La cámara se encarga de fijar de forma automática, la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y el ISO, para que la foto salga correctamente expuesta.
- Retrato: Este modo busca de forma automática tener poca profundidad de campo, resaltando el objeto que se encuentre en primer plano, difuminando el fondo.
- Deporte: En este modo, la cámara busca ajustar velocidades de obturación rápidas, para capturar el movimiento.
- Nocturna: Este modo busca capturar la luz continua del ambiente y normalmente fija un ISO alto, para hacer fotografías de noche.
- Paisaje: Este modo la cámara realiza ajustes de manera automática en el diafragma para tener mayor profundidad de campo.
- Macro o primer plano: Este modo es muy parecido al modo retrato. El modos macro ajusta el objetivo (lente) aumentando el tamaño de los objetos a fotografiar, difuminando el fondo, destacando los objetos en primer plano.
- Flash off: Este modo desactiva el flash, impidiendo que este se active de ser necesario.
En cualquiera de estos modos la cámara fija automáticamente los parámetros de la fotografía. Dejándonos como único trabajo, oprimir el botón del disparador para tomar la foto. Sin embargo, lo malo y controversial de los modos automáticos, es que, al fijar los parámetros de manera automática. No nos permite tener un mejor control de los parámetros y de las condiciones de luz. Por lo que nos vemos sujetos y limitados a lo que la cámara defina. En estos modos, la cámara trata de hacer lo más cercano a la orden dada por el modo de exposición, dependiendo de las condiciones de luz que se presenten. Es importante señalar que en estos modos la cámara solo toma fotografías en formato JPEG.
¿Los modos automáticos son malos?
Bien, la verdad es que los modos de exposición automáticos nos son malos. Son como las rueditas entrenadoras, para aprender a andar en bicicleta y seamos sinceros…TODOS absolutamente todos hemos iniciado o usado los modos automáticos de la cámara. “Antes correr hay que aprender a caminar”. Lo malo es quedarse en los modos automáticos y andar profanando que sabes de fotografía y eres un profesional.
Por otro lado, los modos automático tienen su lado bueno y es que el utilizarlos. Te ayuda a desarrollar la habilidad del encuadre, la visualización de la imagen e incluso la composición de la fotografía. Ya que al no pensar en el control de la luz y la adecuación de de los parámetros para que la foto sea correcta. Nos centramos totalmente en la imagen y que esta sea visualmente atractiva.
Así que…si vas iniciando y utilizas estos modos no te sientas mal. “La práctica hace al maestro”. Sigue preparándote e incrementando tu intelecto fotográfico. Te recomiendo que realices dicho ejercicio. Realiza todas las tomas posible en automático con el objetivo de desarrollar y educar a tu vista a visualizar, encuadrar y componer las fotos. Para que estas sean impactantes y visualmente atractivas.
Pero…¡OJO! Es importante destacar que debes salir de esos modos y utilizar los modos de exposición manuales para obtener mejores resultados y seas un VERDADERO FOTÓGRAFO PROFESIONAL. ¡A practicar se ha dicho!
¡Nos vemos el próximo #ViernesDeFotografia shooter!
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